EL SACRIFICIO: Se activa cuando has conquistado la cuarta aldea. Una pareja te ofrece sacrificar a su hijo. Si eres malo, hazlo, y arroja también al altar a sus padres por molestarte. Si no eres tan depravado, la única solución es sacrificar cualquier otra cosa (árboles o animales) hasta que estos fanáticos se vayan a casa cuando la energía acumulada sea como la del hijo, obviamente te lo van a gratificar. Te dan una pelota de playa y un Aumento a la salud en el lugar de culto.
A PUNTO DE AHOGARSE: Esta búsqueda se encuentra en la tercera aldea. Una madre te ruega que encuentres a sus hijos, que se han ido a nadar y aún no han vuelto. Podrás encontrarlo en la orilla opuesta donde se encuentra la aldea, cerca de un muelle de madera. Los muy descarados te dicen que se lo están pasando muy bien, y que no piensan regresar, motivo de sobra para inmolarlos en el Templo o hacerles rodar montaña abajo hasta que se desintegren y luego arrojarle los restos a su madre. Pero si tienes un poco más de paciencia, simplemente sácalos del agua, y llévalos a la orilla o a la aldea o puedes comerlos sin obtener recompensas. Obtendrás como recompensa una Máquina de Milagros (el de agrandar Criatura).
EL IDOLO: En tu pueblo inicial, cuando ya hayas avanzado en el nivel, te darás cuenta de que unos aldeanos rebeldes están rindiendo culto a un nuevo ídolo. ¿No hace falta que te explica qué castigo se merece eso, verdad? ¡Campesinos Desagradecidos¡ Pero si entre tus virtudes se cuenta la misericordia, lleva lejos a todos esos descarriados, pon algunos árboles cerca del ídolo, y préndele fuego a todo.
LOS LADRONES DE GANADO: En una de las aldeas más cercanas a Lehtys, un granjero pide tu ayuda porque unos niños le están robando el ganado. En realidad, no he sido capaz de completar esta búsqueda (ni tampoco he tenido muchas ganas: ya me han dicho que no hay recompensa). Al menos no desde un punto de vista éticamente correcto, quiero decir... Aunque les arrebates la vaca a los niños, ésta tomará por sí sola la iniciativa de volver con sus ladrones, y no parece funcionar el intentar cambiársela por un poco de comida.