En ese mismo tutorial, recibirás consejos, avisos, letreros, enseñanzas, costumbres, y no falta demás aumentar que hay indicaciones hasta para cada clic; es algo bueno pero abrumador a la vez. A parte de eso te da clases sobre cómo manejarte por el mundo de los mortales hasta aburrirte. Pincha aquí, pincha allí, muévete hacia abajo, hacia arriba, gira, da vueltas. Pero cuando en realidad todo es bastante más sencillo. La manera más segura y rápida de moverte es con el doble click. ¡Hop!, un par de pinchazos y tendrás una buena panorámica de la acción que quieras visualizar. Aprende en todo caso a usar el teclado para corregir un poco el ángulo de visión. Pero muy pronto descubrirás que hay situaciones en las que necesitas actuar, y en las que no puedes ir pinchando por las esquinas para mover la cámara.
Aprende también a manejar los marcadores. Es muy fácil: dejas tu mano sobre una zona y pulsas la tecla Control y un número. Al pulsar ese número, volverás inmediatamente a la zona donde hayas dejado el marcador. Es muy útil sobre todo para moverte entre pueblos o movilizar cosas a lugares específicos como el vórtice (Necesario para pasar al siguiente nivel). Al principio de cada partida, tengo por costumbre buscar la localización de las aldeas más importantes y de las áreas interés, como las Máquinas de Milagros, y señalarlas. Luego es más fácil trasladarse inmediatamente de una zona a otra. Recuerda que no necesitas señalar ni tu Templo ni a tu Criatura: porque al primero puedes acceder pulsando dos veces la barra espaciadora, y la tecla (C) enfocará la cámara hacia donde se encuentre tu Criatura.